Hoy, como tantas otras veces, el viento sur ha acabado conmigo. Eso, y la pereza, que me ha hecho salir a correr a las 10:30 con el Sol al alza, en vez de a primera hora.

Visto que metafóricamente y casi literalmente no iba a llegar a ningún sitio corriendo, ha habido que tomar un atajo. Pero mirado por el lado bueno, ésto supone reforzar mi prudencia, esa con la que tantas veces me machacaba mi maestro Sergio. Si no me encuentro bien, mejor guardar fuerzas antes que desfondarse.
Eso si, a esta hora sigo arrastrando los pies, y con la sensación de haber corrido ya esa Behobia que tanto ansio y que, aviso para navegantes, ha adelantado su salida para los corredores a las 10:00.
Dejaré a las zapatillas disfrutar del fin de semana largo que tenemos, y la semana que viene, más y mejor!